Inolvidable
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[@Malfoy_Scor] [@EverDawson]
[22 de Junio de 2023]
Camino abriéndome paso entre los alumnos y profesores que llenan el Gran Comedor de risas. Me siento inútil en medio de todos ellos. Avanzo decidido a dar una última vuelta en la que será la última noche en el castillo. Camino mirando a la puerta por no toparme con su mirada. Abro la puerta del Gran Comedor dejándolo atrás y comenzando a caminar por el vestíbulo tras hundir las manos en mis bolsillos. Abro la puerta de salida tras atravesar el vestíbulo. Veo que llueve y que en el cielo se dibujan finas heridas de plata seguidas por el fuerte brillo de una luz que lo inunda todo. Llueve pero lo ignoro y comienzo a bajar los escalones. Camino mirando al suelo sintiendo como la lluvia moja mi cabello humedeciendo mi rostro y ropa a su paso. Pienso en mañana. Será la última vez que atraviese esa puerta para salir y jamás regresar, por eso decido salir hoy en esta noche para volver a entrar tomando las riendas de una nueva vida que me asusta. Levanto el rostro y miro hacia el cielo. Entreabro los labios para recibir el beso de la lluvia y después reanudo mi camino.
Camino a través del gentío por el Gran Comedor hasta salir de él. Miro a mi alrededor. Empiezo a sentir que estoy furiosa, que la ira. me puede. Tomo aire y salgo al vestíbulo.
Camino alejándome todo lo que puedo del castillo como si quisiera huir de él al mismo tiempo que no dejarle irse. Avanzo sintiendo el frío de las gotas de lluvia en la piel de mi nuca y el rastro de agua que estas dejan en mi rostro. Veo el bosque prohibido y tengo la tentación de entrar en él pues hace mucho tiempo que no lo hago. Me detengo y recuerdo la primera vez que entré en él junto a mi mejor amigo y a Blair. Sonrío al recordarlo pero después le recuerdo en la noche de ayer bailando junto a ella y esa sonrisa se borra de mi rostro. Respiro profundamente y entro en el bosque. Hoy siento miedo a todo porque siento miedo de mí mismo al sentirme tan cobarde.
Cruzo el vestíbulo deprisa. Me acerco a la entrada y abro la puerta. Salgo y siento la fría lluvia cayendo sobre mi. Mi pecho sube y baja por el ritmo acelerado de la rabia que acrecienta en mí a casa paso que doy. Bajo las escaleras y piso el césped mojado, sintiendo el frío...
en ellos. Saco mi varita, y me detengo
-Expecto Patronum... -murmuro, y el pequeño gato corretea bajo la lluvia. Le sigo.
Mi patronus me lleva hasta el bosque prohibido. Me interno en él sin temor. Le veo a lo lejos, pero mi patronus le alcanza antes.
Las sombras del bosque prohibido se ciernen sobre mí mientras la lluvia me abraza bajo sus brazos helados. Veo un fuerte resplandor de luz mientras camino. Una luz brillante que rompe el ensordecedor vacío de la lluviosa noche. Me giro despacio y veo un hermosa figura de luz, es un Patronus con forma de gato.
Camino hasta ti bajando una pequeña cuesta, empapada por la lluvia
-¡TÚ! -exclamo, acercándome deprisa y furiosa
Reconozco tu voz al instante y miro hacia mi derecha. Te veo, abrazada por los brazos de la lluvia, coronada por una corona que no te hace más princesa de lo que ya eres. Eres hermosa y bajo la lluvia lo eres aún más. Siento rabia al recordar la noche de ayer
-¿QUÉ?-Pregunto alzando la voz.
Me acerco a ti muy deprisa y te doy un fuerte empujón
-SCORPIUS HYPERION MALFOY -te vuelvo a empujar- ¿Pensabas irte asi de Hogwarts, eh? -te doy otro empujón-
Me echo ligeramente hacia atrás al recibir los dos fuertes empujones que no me esperaba.
-¿Qué dices?-Pregunto sin entenderte pues ahora sólo he entiendo el dolor que me causa recibir este trato por tu parte.
La rabia me puede cuando oigo tu indeferencia. Trato de contener mis lágrimas y empiezo a golpearte el pecho con los puños cerrados
-¿PENSABAS IRTE SIN MÁS, MALDITO IDIOTA? ¡Sin dejarme nada!
Me fijo en la expresión de tu mirada. Cierro los ojos al recibir los primeros golpes pero después agarro tus muñecas.
- ¿Qué iba a dejarte?-Digo perplejo sintiendo que empiezo a sentir rabia por este trato que estoy recibiendo. Te miro fijamente a los ojos, buscando en ellos esa mirada que siempre he deseado encontrar aún cuando más te odiaba.
Intento zafarme, pero al final cedo sintiendo la firmeza de tus manos en mis muñecas. Te miro a los ojos, sintiendo que me quedo sin fuerzas, y que me quedo sin aire. Miro un instante tus labios... y luego otra vez tus ojos
-Un recuerdo. Me conformaría con eso... -murmuro en un susurro- Un recuerdo inolvidable...
Siento que mis pulmones no pueden recoger el aire que desean tomar, y que soy débil ante ti. La lluvia resbala por tu cuerpo envolviéndote en ella y tú me pides un "Recuerdo Inolvidable." Miro tus labios, esos que tantas veces he soñado que besaba y suelto tus muñecas. Poso mi mano izquierda sobre tu mejilla acariciando con suavidad tus labios con mi dedo pulgar. Inclino levemente la cabeza y busco tus labios con los míos. "Es ahora o es nunca." Apoyo mis labios sobre los tuyos entreabriéndolos buscando saciar la sed que tanto desvelos me ha causado.
Me quedo inmóvil cuando te acercas a mi y siento el roce de tus labios en los míos. Un escalofrio recorre mi cuerpo y siento que mi corazón se para. Entrabro mis labios sin saber muy bien como reaccionar, mientras recibo en la realidad aquello que hasta en mis sueños me había sido negado, y me espero a dejarme llevar por ti.
Acaricio tu brazo izquierdo con lentitud hasta llevar mi mano derecha a tu cintura. Abro los labios y cierro los ojos al mismo tiempo que mi lengua se adentra en tus suaves labios, esos que son más suaves aún que en mis sueños.
Siento que tiemblo y no sé si es de miedo, frío o de emoción, siento el roce de tu lengua en la mía y mis manos van hasta tu cuello, posando mis dedos temblorosos en tu nuca perlada de gotas de lluvia, intentando responder con torpeza a mi primer beso...
Enredo mi lengua a la tuya sintiendo que dejo de sentir sed porque no podía sentir sed más extrema que la de no poder beber de tus labios. Siento la calidez de tu lengua y la suavidad de tus labios en ese torpe beso que es el más hermoso que he podido recibir.
Poco a poco voy ganando confianza en mi beso. Respondo a los movimientos de ardiente lengua con la mía, abriendo los labios para poder beber de los tuyos, sintiendo que con cada segundo en tus labios se detiene el tiempo y un fuego cálido se propaga dentro de mi, mientras mis dedos se clavan en la suave pielde tu nuca mojada por la lluvia
Apoyo mi mano izquierda en tu espalda atrayéndote contra mí suavemente mientras mi otra mano sigue perdida en tu cintura. Acaricio con sutileza tu lengua enredándome a ella depositando en ella toda la pasión que desprenden los poros de mi piel.
Soy consciente de que no puedo soltarme de tus labios, que quiero quedarme ahí toda mi vida, pues he soñado demasiado con ese momento que nunca llegué a soñar. Me aparto un instante, y te miro a los ojos fugazmente, antes de volver a mordisquear tus labios y susurrarte con voz muy baja
-Haz que sea inolvidable...
Noto el pulso acelerado de mi corazón. No responderé a esas palabras que tanto significan para mí porque sólo hay una respuesta. Acaricio suavemente tus sedosos labios con la punta de mi lengua adentrándome una vez más entre estos mientras te atraigo más hacia mí como si jamás quisiera soltarte.
Esta vez respondo a tu beso con más seguridad, sintiendo que por fin, después de muchos años,puedo respirar. Me abrazo a ti con toda la fuerza que me permiten mis brazos
Siento que te entregas al beso con más seguridad. Acaricio la suave piel de tu cuello con las yemas de mis dedos sintiendo en estos el fuerte latido de tu yugular a la vez que el calor que mana tu piel mezclado con el frío de la lluvia por el que está siendo besada. Por unos instantes siento envidia de que la lluvia pruebe tu piel antes que yo.
Te suelto un instante, mirando tus hambrientos ojos, tu mirada ardiente clavada en la mía. Cojo tus manos y retrocedo unos pasos hasta dar con mi espalda contra el grueso tronco de un árbol
Me dejo llevar por ti y apoyo mi cuerpo en el tuyo sintiendo el fuerte latido de tu corazón contra el mío. Desabrocho los botones de mi chaqueta mientras me entrego a tus labios de nuevo devorándolos con pasión.
Mis manos toman la solapa de tu chaqueta y la echo hacia atrás, apartándotela. Beso tus labios de nuevo mientras cojo el nudo de tu corbata, tirando de ella. Siento que mi cuerpo experimenta una sensación que jamás había experimentado, y aunque soy consciente de que mis pies están posados sobre el fango, me siento flotar.
Aparto mis labios de los tuyos para besar tu cuello dejando en él entreabiertos y pasionales besos saboreando el dulce sabor de tu piel mezclado con el de tu perfume y la lluvia. Apoyo mi mano derecha en tu cintura mientras que la izquierda acaricia tu espalda bajando con sutileza la cremallera de tu vestido.
Siento un escalofrio cuando noto que me estás bajando la cremallera. Tiro de tu camisa hasta sacarla de tus pantalones, y ahogo un gemido al notar tus labios en mi cuello
Paso los dedos de mi mano sobre tu hombro para bajar uno de los tirantes mientras mis labios se pierden en tu clavícula saboreando cada milímetro de tu suave piel.
Me aprieto contra ti, y sepulto mi cara en el hueco de tu cuello, ahogando un gemido al sentir que mi excitación aumenta con el sutil roce de tus labios
Comienzo a desabotonar los botones de mi camisa torpemente como si fuera inexperto en esto sin serlo. Ahora sólo existimos ella y yo. Mis dedos tropiezan entre sí mientras me desabotono la camisa. Entreabro los labios y paso la punta de mi lengua con sutileza por tu yugular esa que late con fuerza bajo la perfecta piel de tu cálido cuello.
Siento la húmeda caricia de tu lengua en mi piel bañada por la fría lluvia y contengo un gemido. Bajo mis manos hasta mi vestido y entierro las manos bajo mi vestido, bajando mi ropa interior hasta que esta cae a mis tobillos. Te miro a los ojos mientras un escalofrio me hace temblar, y vuelvo a tus labios, rodeando tu cuello con mis brazos
Me entrego a tus suaves y cálidos labios esos que tanto ardor me producen al besarlos y me doy cuenta de lo que acabas de hacer por lo que desabotono con torpeza el botón de mis pantalones bajando después mi cremallera.
Siento que mi corazón late con fuerza, que me golpea el pecho. Soy consciente de lo que va a ocurrir, y noto que me falta la respiración, aunque ahora más que nunca, deseo que ocurra
La lluvia se desliza por tu suave y cálida piel. Agarro con suavidad uno de tus pechos mientras mi mano derecha se pierde en tu cadera a través del vestido.
Te miro a los ojos intensamente, a apenas dos milímetros de tus labios. Me aferro a tu cuello con mis brazos y abrazo tus caderas con mis piernas, enredándome a ti, y pegándome a tu cuerpo. Beso cálidamente tu cuello, saboreando la lluvia en este, percibiendo ese olor que tantas veces quise sentir así de cerca
Ahogo un gemido al notar tus labios en mi cuello. Paso la mano sobre la tela de tu vestido subiéndolo lentamente mientras. Acaricio tu muslo escuchando el sonido de mi entrecortada respiración.
Intento relajarme, pero mi cuerpo está en tensión. Mis dedos resbalan bajo tu camisa, por tu espalda, la araño suavemente con las yemas de mis dedos, mientras acaricio tu cuello timidamente con mi lengua
Me muerdo el labio inferior al notar la calidez de tu lengua en mi cuello. Agarro tus muslos instándote a que bajes las las piernas de mis caderas para poder así deshacerme de mis pantalones mientras vuelvo a buscar tus labios.
Me dejo llevar por ti, sintiéndome avergonzada de mi torpeza, apoyando mi frente en tu hombro
Respiro el perfume que desprende tu cabello mientras aparto este de tu rostro. Atrapo entre mis labios el lóbulo de tu oreja mientras llevo tus manos a mis pantalones deseoso de que seas tú quien los aparte de mi piel
Mis manos tiemblan cuando las tuyas me guían hasta tus pantalones. Con torpeza y dedos temblorosos, los bajo sintiendo que una etapa de mi vida, está agonizando lentamente entre tus brazos, y es la agonía más dulce de mi vida. Te miro a los ojos.
Clavo mi mirada en la tuya. Tus ojos me piden que te libere de una niñez que me encantará robarte. Atrapo tu labio inferior con un sutil y sensual mordisco mientras agarro el borde de mi ropa interior comenzando a apartarla de mí liberando mi pasión.
Siento tu deseo, la pasión en tus ojos mientras me miras. Vuelvo a abrazarme a tus caderas con mis piernas, sintiendo el trémulo roce de tu cuerpo con el mío. Tiemblo y gimo suavemente, sintiendo mi corazón latir con fuerza
Deslizo mis manos sobre tu vestido apartándolo de tu suave piel. El gemido que mana de tus labios hace que mi pasión aumente haciéndome enloquecer. Doy un suave mordisco a tu labio inferior y fijo mi mirada en la tuya mientras agarro fuertemente tus muslos los cuales están siendo abrazados por la lluvia al mismo tiempo que por mis temblorosas manos.
Tiemblo, pues tengo algo de miedo, pero quiero que mates dulcemente a la niña que todavía soy. Beso tus labios con dulzura mientras espero a recibirte dentro de mi cuerpo
Enredo mi lengua a la tuya con pasión al mismo tiempo que depositando en ella toda la dulzura de la que soy capaz. Voy a cometer un crimen, un crimen que te arrancará la niñez para hacerte mujer por eso será el más dulce crimen que pueda cometer. Agarro tus muslos con firmeza y te miro a los ojos mientras me adentro en ti con lentitud arrebatándote todo rastro de niñez. Entreabro los labios por el placer que me produce robarte aquello que más ansiaba robar.
Siento que me tenso, que todos mis músculos se contraen mientras noto como entras dentro de mi. Contengo la respiración y cuando llegas a lo más profundo de mí, siento el significativo dolor de la muerte de mi inocencia, y en ese momento no puedo ni quiero contener un gemido dolor que también se manifiesta en mi rostro, mientras me agarro a ti con fuerza
Escucho el gemido que mana de tus labios y los busco para besarlos, los rozo suavemente mientras empiezo a moverme con lentitud dentro de ti sintiendo que te he arrebatado una parte de ti para hacerla mía por siempre. Gimo sobre tus labios.
Todo mi cuerpo está en tensión. Noto como te mueves dentro de mí, y cada vez que lo haces siento un leve dolor recorriendo mi interior junto a una densa calidez. Suelto todo el aire de mis pulmones mientras clavo mis dedos en tu nuca y tu espalda como si quisiera comprobar que de verdad no estoy soñando, pero eres tan real como mi dolor, ese dulce dolor y lo que este significa
Vuelvo a gemir sobre tus labios para después atrapar entre estos tu labio inferior. Hago presión con mis manos en tus muslos mientras me muevo dentro de ti lentamente temiendo hacerte daño al cometer tal crimen.
Me desprendo de tus labios para besar tu cuello y la línea de tu mandíbula. Poco a poco, el dolor va desapareciendo y da paso a un leve placer. Tus movimientos son exactos, perfectos, y siento una oleada de rabia al sentir esa experiencia, pero se me olvida cuando me doy cuenta de que ahora soy yo quien te tiene en sus brazos. Acerco mis labios al lóbulo de tu oreja y con voz entrecortada y temblorosa, susurro mientras me aferro a ti con fuerza
-No me sueltes...
No respondo a tu pregunta, sólo agarro más fuertemente tus muslos para responderte. Busco tus labios como si de ellos dependiera mi aliento mientras hago mis movimientos más pasionales aunque no por ellos dejan de ser suaves. Me muerdo el labio inferior sintiendo el denso calor de tu secreto mejor guardado en la parte más íntima de mi cuerpo.
Mi placer crece, clavo mis talones en tus nalgas resbaladizas por la lluvia mientras siento en mi espalda el dolor de la áspera corteza del viejo árbol contra el que me apoyas. Te miro a los ojos, e intento con torpeza seguir el movimiento de tus caderas, sintiendo en tus movimientos que estás cerca de alcanzar aquella gloria que yo apenas he rozado
El torpe movimiento de tus caderas acompasándome con los movimientos de las mías hacen que enloquezca. Esa locura que ahora siento más viva que nunca. Esa enfermedad de la que no quiero sanar mientras viva. Gimo sobre tus labios sintiendo que estoy a punto de alcanzar el cenit.
Siento la furia de tus movimientos, el ardor en tus ojos, tus gemidos contra mis labios, tu placer me enloquece y siento un escalofrío, mientras que la lluvia bendice nuestro acto, como si se tratara de un pacto sagrado.Te miro a los ojos, jadeando
Tus jadeos hacen que pierda todos los sentidos. Siento tu placer en mí ese placer que no voy a poder hacer que culmine. Aprieto aún más tus muslos mojados por un beso de lluvia y un abrazo de sudor. Mantengo tu mirada sintiendo como empiezo a derretirme por dentro sin poder evitarlo. Me muevo con lentitud frenando el ritmo de mis movimientos pero me es imposible continuar. Sigo moviéndome con lentitud y te miro a los ojos. Noto mi placer derramarse dentro de ti y entreabro los labios sin dejar de moverme en ti.
Noto el estallido de tu placer dentro de mi, el cálido elixir que me recorre por dentro y el sutil latido de tu placer dentro de mi. Mi placer no ha culminado, pero no me importa, porque puedo sentir el tuyo, el cual noto en como todos tus músculos se relajan, en tus mejillas sonrosadas, tus labios encarnados, tus pupilas dilatándose, tus gemidos brotando entre tus labios, y tu pecho subiendo y bajando contra el mío, donde tu corazón me golpea con fuerza. Sonrío dulcemente mientras te miro a los ojos
Entreabro los labios respirando entrecortadamente sobre los tuyos los cuales me sonríen. Sigo agarrando tus muslos sudorosos con firmeza sintiendo como mí placer termina de derramarse en tu interior en ese instante que quiero que dure dure para siempre.
Mi cuerpo tiembla, mientras tu fuego se apaga entre mis muslos. Enredo mis dedos a tu pelo, sintiendo su suavidad bajo la lluvia que lo empapa. Me siento frágil y quebradiza, pero invicta y triunfante, ahora que por fin, has sido mío
Tu mirada me dice todo lo que tus labios han callado durante todo éste tiempo. Paso el dorso de mi mano izquierda sobre tu mejilla apartando de ella el rastro de la lluvia. Trago sintiendo los fuertes latidos de mi corazón y el rubor de mis mejillas.
No aparto mis ojos de los tuyos. Ni siquiera quiero pestañear para no perderme ni un segundo de ellos. Acaricio tus labios la yema de mi dedo pulgar, mientras siento que algo se rompe dentro de mi. "Te pedí un recuerdo inolvidable y me lo has dado. Pero ya se acabó". Siento un nudo en mi garganta, mientras poso mi mano en tu mejilla
Trago saliva con fuerza sin dejar de mirarte a los ojos. Acerco mi rostro al tuyo buscando un beso.
Recibo tus labios entreabriendo las puertas de mi aliento, y me dejo llevar por ellos durante minutos.
Enredo mí lengua a la tuya con detenimiento saboreándote para separarme de ti sintiendo que se me acaba la respiración. Aparto mis manos se tus muslos con lentitud como si sintiera dolor al hacerlo.
Desenredo mis piernas de tus caderas, y me poso en el suelo aunque siento que no lo llego a tocar. Siento un fuerte dolor en el centro de mi pecho. Te he pedido que no me soltaras, y acabas de hacerlo... No entendiste que no me refería a algo. literal, sino a una metáfora. Me agacho para coger mi ropa interior y me la pongo, mojada por la lluvia y manchada de tierra. Después, te cojo el rostro con mis manos, y me pongo de puntillas para darte un último beso
Respondo a tu beso con calidez asfixiándome cuando algo me hace pensar que tal vez sea el último.
Hago un esfuerzo para desprenderme de tus labios y me aparto. "Dime que me quede, por favor... " Pienso mientras doy un paso
Veo que das un paso y siento que algo se rompe dentro de mí al pensar que quieres alejarte de mí. "No te vayas" pienso, pero guardo silencio y me subo la ropa interior haciendo lo mismo con mis pantalones. La lluvia nos sigue abrazando.
Me detengo un instante. Te miro rezando para que me detengas y no me dejes ir, pero no lo haces... Y me doy la vuelta antes de que me veas llorar. Camino aprisa, mientras me coloco el tirante bajado y me subo la cremallera del vestido
Veo que te alejas y por un momento siento ganas de gritar que te quedes conmigo bajo la lluvia pero te has ido y no vas a volver. Apoyo la espalda contra el grueso tronco del árbol en el que hace unos instantes estabas tú y me doy cuenta de que sólo es agua lo que recorre mis mejillas y acaricia mis labios
Camino deprisa, secándome las lágrimas que se mezclan con la lluvia. No debo llorar. Yo le he pedido un recuerdo inolvidable, y me lo ha dado. Mas inolvidable de lo que yo me esperaba... Me quedaré con ese recuerdo para siempre, pues ha superado mis propios sueños, y lo llevaré conmigo toda mi vida, hasta que ya no me quede
Doy un fuerte puñetazo al tronco del árbol donde la arrebaté la infancia y me dejo caer contra este hasta tocar el suelo. Le he dado lo que me ha pedido y ella tal vez no repare en que me ha dado el más inolvidable de mis recuerdos, este momento en el que he sentido que volvía a perder mi niñez en su cuerpo.
Llego a Hogwarts y entro silenciosamente al dormitorio a coger ropa de cama. Me voy con ella al cuarto de baño Me quito la ropa y me envuelvo en un albornoz. Me acerco al espejo y me miro en él. Sigo siendo yo, pero no me reconozco en mis labios encarnados ni en mis ojos chispeantes. Me acaricio los labios y recuerdo los suyos... Una sonrisa emocionada recorre mi rostro
Siento que la lluvia comienza a caer con más fuerza aún y decido ponerme de pie. Quedarme aquí no hará que este instante vuelva. Agarro la chaqueta de mi traje la cual hace un rato ella dejó caer al suelo y camino arrastrándola por la hierba mojada como si estuviera arrastrando mi alma. Cierro los ojos mientras camino pues no quiero abandonar el bosque en el que viviré para siempre gracias a ella. Ahora siento más miedo que nunca.
Si hubiera sabido lo que era ser tuya... No habría esperado tanto tiempo.Nada me había preparado para el privilegio de ser tuya...Me muerdo el labio y me acaricio el cuello, cada parte que has tocado y rozado. Siento que he renacido en mi, que he muerto contigo como la niña que fui, para volver a nacer siendo la mujer que vivirá por ti para siempre Me estremezco al desnudarme y ver la huella de mi virginidad y la de tu pasión, y aparto las flores de mi pelo húmedo Me pongo un camisón y vuelvo a mi dormitorio, sabiendo que esta, será la noche mas larga de mi vida... Me tiendo en la cama, sintiéndome indefensa y desprotegida. Quiero tenerle aquí, conmigo, ahora, abrazarme a él y no llorar sola. Sé que esta noche la pasaré en vela, llorando por ese instante mágico que no volverá, y celebrando lo que sucedió. Con mi inocencia muerta, abrazo a mi peluche, en el que todavía queda algo de la niña que fui.
[22 de Junio de 2023]
Camino abriéndome paso entre los alumnos y profesores que llenan el Gran Comedor de risas. Me siento inútil en medio de todos ellos. Avanzo decidido a dar una última vuelta en la que será la última noche en el castillo. Camino mirando a la puerta por no toparme con su mirada. Abro la puerta del Gran Comedor dejándolo atrás y comenzando a caminar por el vestíbulo tras hundir las manos en mis bolsillos. Abro la puerta de salida tras atravesar el vestíbulo. Veo que llueve y que en el cielo se dibujan finas heridas de plata seguidas por el fuerte brillo de una luz que lo inunda todo. Llueve pero lo ignoro y comienzo a bajar los escalones. Camino mirando al suelo sintiendo como la lluvia moja mi cabello humedeciendo mi rostro y ropa a su paso. Pienso en mañana. Será la última vez que atraviese esa puerta para salir y jamás regresar, por eso decido salir hoy en esta noche para volver a entrar tomando las riendas de una nueva vida que me asusta. Levanto el rostro y miro hacia el cielo. Entreabro los labios para recibir el beso de la lluvia y después reanudo mi camino.
Camino a través del gentío por el Gran Comedor hasta salir de él. Miro a mi alrededor. Empiezo a sentir que estoy furiosa, que la ira. me puede. Tomo aire y salgo al vestíbulo.
Camino alejándome todo lo que puedo del castillo como si quisiera huir de él al mismo tiempo que no dejarle irse. Avanzo sintiendo el frío de las gotas de lluvia en la piel de mi nuca y el rastro de agua que estas dejan en mi rostro. Veo el bosque prohibido y tengo la tentación de entrar en él pues hace mucho tiempo que no lo hago. Me detengo y recuerdo la primera vez que entré en él junto a mi mejor amigo y a Blair. Sonrío al recordarlo pero después le recuerdo en la noche de ayer bailando junto a ella y esa sonrisa se borra de mi rostro. Respiro profundamente y entro en el bosque. Hoy siento miedo a todo porque siento miedo de mí mismo al sentirme tan cobarde.
Cruzo el vestíbulo deprisa. Me acerco a la entrada y abro la puerta. Salgo y siento la fría lluvia cayendo sobre mi. Mi pecho sube y baja por el ritmo acelerado de la rabia que acrecienta en mí a casa paso que doy. Bajo las escaleras y piso el césped mojado, sintiendo el frío...
en ellos. Saco mi varita, y me detengo
-Expecto Patronum... -murmuro, y el pequeño gato corretea bajo la lluvia. Le sigo.
Mi patronus me lleva hasta el bosque prohibido. Me interno en él sin temor. Le veo a lo lejos, pero mi patronus le alcanza antes.
Las sombras del bosque prohibido se ciernen sobre mí mientras la lluvia me abraza bajo sus brazos helados. Veo un fuerte resplandor de luz mientras camino. Una luz brillante que rompe el ensordecedor vacío de la lluviosa noche. Me giro despacio y veo un hermosa figura de luz, es un Patronus con forma de gato.
Camino hasta ti bajando una pequeña cuesta, empapada por la lluvia
-¡TÚ! -exclamo, acercándome deprisa y furiosa
Reconozco tu voz al instante y miro hacia mi derecha. Te veo, abrazada por los brazos de la lluvia, coronada por una corona que no te hace más princesa de lo que ya eres. Eres hermosa y bajo la lluvia lo eres aún más. Siento rabia al recordar la noche de ayer
-¿QUÉ?-Pregunto alzando la voz.
Me acerco a ti muy deprisa y te doy un fuerte empujón
-SCORPIUS HYPERION MALFOY -te vuelvo a empujar- ¿Pensabas irte asi de Hogwarts, eh? -te doy otro empujón-
Me echo ligeramente hacia atrás al recibir los dos fuertes empujones que no me esperaba.
-¿Qué dices?-Pregunto sin entenderte pues ahora sólo he entiendo el dolor que me causa recibir este trato por tu parte.
La rabia me puede cuando oigo tu indeferencia. Trato de contener mis lágrimas y empiezo a golpearte el pecho con los puños cerrados
-¿PENSABAS IRTE SIN MÁS, MALDITO IDIOTA? ¡Sin dejarme nada!
Me fijo en la expresión de tu mirada. Cierro los ojos al recibir los primeros golpes pero después agarro tus muñecas.
- ¿Qué iba a dejarte?-Digo perplejo sintiendo que empiezo a sentir rabia por este trato que estoy recibiendo. Te miro fijamente a los ojos, buscando en ellos esa mirada que siempre he deseado encontrar aún cuando más te odiaba.
Intento zafarme, pero al final cedo sintiendo la firmeza de tus manos en mis muñecas. Te miro a los ojos, sintiendo que me quedo sin fuerzas, y que me quedo sin aire. Miro un instante tus labios... y luego otra vez tus ojos
-Un recuerdo. Me conformaría con eso... -murmuro en un susurro- Un recuerdo inolvidable...
Siento que mis pulmones no pueden recoger el aire que desean tomar, y que soy débil ante ti. La lluvia resbala por tu cuerpo envolviéndote en ella y tú me pides un "Recuerdo Inolvidable." Miro tus labios, esos que tantas veces he soñado que besaba y suelto tus muñecas. Poso mi mano izquierda sobre tu mejilla acariciando con suavidad tus labios con mi dedo pulgar. Inclino levemente la cabeza y busco tus labios con los míos. "Es ahora o es nunca." Apoyo mis labios sobre los tuyos entreabriéndolos buscando saciar la sed que tanto desvelos me ha causado.
Me quedo inmóvil cuando te acercas a mi y siento el roce de tus labios en los míos. Un escalofrio recorre mi cuerpo y siento que mi corazón se para. Entrabro mis labios sin saber muy bien como reaccionar, mientras recibo en la realidad aquello que hasta en mis sueños me había sido negado, y me espero a dejarme llevar por ti.
Acaricio tu brazo izquierdo con lentitud hasta llevar mi mano derecha a tu cintura. Abro los labios y cierro los ojos al mismo tiempo que mi lengua se adentra en tus suaves labios, esos que son más suaves aún que en mis sueños.
Siento que tiemblo y no sé si es de miedo, frío o de emoción, siento el roce de tu lengua en la mía y mis manos van hasta tu cuello, posando mis dedos temblorosos en tu nuca perlada de gotas de lluvia, intentando responder con torpeza a mi primer beso...
Enredo mi lengua a la tuya sintiendo que dejo de sentir sed porque no podía sentir sed más extrema que la de no poder beber de tus labios. Siento la calidez de tu lengua y la suavidad de tus labios en ese torpe beso que es el más hermoso que he podido recibir.
Poco a poco voy ganando confianza en mi beso. Respondo a los movimientos de ardiente lengua con la mía, abriendo los labios para poder beber de los tuyos, sintiendo que con cada segundo en tus labios se detiene el tiempo y un fuego cálido se propaga dentro de mi, mientras mis dedos se clavan en la suave pielde tu nuca mojada por la lluvia
Apoyo mi mano izquierda en tu espalda atrayéndote contra mí suavemente mientras mi otra mano sigue perdida en tu cintura. Acaricio con sutileza tu lengua enredándome a ella depositando en ella toda la pasión que desprenden los poros de mi piel.
Soy consciente de que no puedo soltarme de tus labios, que quiero quedarme ahí toda mi vida, pues he soñado demasiado con ese momento que nunca llegué a soñar. Me aparto un instante, y te miro a los ojos fugazmente, antes de volver a mordisquear tus labios y susurrarte con voz muy baja
-Haz que sea inolvidable...
Noto el pulso acelerado de mi corazón. No responderé a esas palabras que tanto significan para mí porque sólo hay una respuesta. Acaricio suavemente tus sedosos labios con la punta de mi lengua adentrándome una vez más entre estos mientras te atraigo más hacia mí como si jamás quisiera soltarte.
Esta vez respondo a tu beso con más seguridad, sintiendo que por fin, después de muchos años,puedo respirar. Me abrazo a ti con toda la fuerza que me permiten mis brazos
Siento que te entregas al beso con más seguridad. Acaricio la suave piel de tu cuello con las yemas de mis dedos sintiendo en estos el fuerte latido de tu yugular a la vez que el calor que mana tu piel mezclado con el frío de la lluvia por el que está siendo besada. Por unos instantes siento envidia de que la lluvia pruebe tu piel antes que yo.
Te suelto un instante, mirando tus hambrientos ojos, tu mirada ardiente clavada en la mía. Cojo tus manos y retrocedo unos pasos hasta dar con mi espalda contra el grueso tronco de un árbol
Me dejo llevar por ti y apoyo mi cuerpo en el tuyo sintiendo el fuerte latido de tu corazón contra el mío. Desabrocho los botones de mi chaqueta mientras me entrego a tus labios de nuevo devorándolos con pasión.
Mis manos toman la solapa de tu chaqueta y la echo hacia atrás, apartándotela. Beso tus labios de nuevo mientras cojo el nudo de tu corbata, tirando de ella. Siento que mi cuerpo experimenta una sensación que jamás había experimentado, y aunque soy consciente de que mis pies están posados sobre el fango, me siento flotar.
Aparto mis labios de los tuyos para besar tu cuello dejando en él entreabiertos y pasionales besos saboreando el dulce sabor de tu piel mezclado con el de tu perfume y la lluvia. Apoyo mi mano derecha en tu cintura mientras que la izquierda acaricia tu espalda bajando con sutileza la cremallera de tu vestido.
Siento un escalofrio cuando noto que me estás bajando la cremallera. Tiro de tu camisa hasta sacarla de tus pantalones, y ahogo un gemido al notar tus labios en mi cuello
Paso los dedos de mi mano sobre tu hombro para bajar uno de los tirantes mientras mis labios se pierden en tu clavícula saboreando cada milímetro de tu suave piel.
Me aprieto contra ti, y sepulto mi cara en el hueco de tu cuello, ahogando un gemido al sentir que mi excitación aumenta con el sutil roce de tus labios
Comienzo a desabotonar los botones de mi camisa torpemente como si fuera inexperto en esto sin serlo. Ahora sólo existimos ella y yo. Mis dedos tropiezan entre sí mientras me desabotono la camisa. Entreabro los labios y paso la punta de mi lengua con sutileza por tu yugular esa que late con fuerza bajo la perfecta piel de tu cálido cuello.
Siento la húmeda caricia de tu lengua en mi piel bañada por la fría lluvia y contengo un gemido. Bajo mis manos hasta mi vestido y entierro las manos bajo mi vestido, bajando mi ropa interior hasta que esta cae a mis tobillos. Te miro a los ojos mientras un escalofrio me hace temblar, y vuelvo a tus labios, rodeando tu cuello con mis brazos
Me entrego a tus suaves y cálidos labios esos que tanto ardor me producen al besarlos y me doy cuenta de lo que acabas de hacer por lo que desabotono con torpeza el botón de mis pantalones bajando después mi cremallera.
Siento que mi corazón late con fuerza, que me golpea el pecho. Soy consciente de lo que va a ocurrir, y noto que me falta la respiración, aunque ahora más que nunca, deseo que ocurra
La lluvia se desliza por tu suave y cálida piel. Agarro con suavidad uno de tus pechos mientras mi mano derecha se pierde en tu cadera a través del vestido.
Te miro a los ojos intensamente, a apenas dos milímetros de tus labios. Me aferro a tu cuello con mis brazos y abrazo tus caderas con mis piernas, enredándome a ti, y pegándome a tu cuerpo. Beso cálidamente tu cuello, saboreando la lluvia en este, percibiendo ese olor que tantas veces quise sentir así de cerca
Ahogo un gemido al notar tus labios en mi cuello. Paso la mano sobre la tela de tu vestido subiéndolo lentamente mientras. Acaricio tu muslo escuchando el sonido de mi entrecortada respiración.
Intento relajarme, pero mi cuerpo está en tensión. Mis dedos resbalan bajo tu camisa, por tu espalda, la araño suavemente con las yemas de mis dedos, mientras acaricio tu cuello timidamente con mi lengua
Me muerdo el labio inferior al notar la calidez de tu lengua en mi cuello. Agarro tus muslos instándote a que bajes las las piernas de mis caderas para poder así deshacerme de mis pantalones mientras vuelvo a buscar tus labios.
Me dejo llevar por ti, sintiéndome avergonzada de mi torpeza, apoyando mi frente en tu hombro
Respiro el perfume que desprende tu cabello mientras aparto este de tu rostro. Atrapo entre mis labios el lóbulo de tu oreja mientras llevo tus manos a mis pantalones deseoso de que seas tú quien los aparte de mi piel
Mis manos tiemblan cuando las tuyas me guían hasta tus pantalones. Con torpeza y dedos temblorosos, los bajo sintiendo que una etapa de mi vida, está agonizando lentamente entre tus brazos, y es la agonía más dulce de mi vida. Te miro a los ojos.
Clavo mi mirada en la tuya. Tus ojos me piden que te libere de una niñez que me encantará robarte. Atrapo tu labio inferior con un sutil y sensual mordisco mientras agarro el borde de mi ropa interior comenzando a apartarla de mí liberando mi pasión.
Siento tu deseo, la pasión en tus ojos mientras me miras. Vuelvo a abrazarme a tus caderas con mis piernas, sintiendo el trémulo roce de tu cuerpo con el mío. Tiemblo y gimo suavemente, sintiendo mi corazón latir con fuerza
Deslizo mis manos sobre tu vestido apartándolo de tu suave piel. El gemido que mana de tus labios hace que mi pasión aumente haciéndome enloquecer. Doy un suave mordisco a tu labio inferior y fijo mi mirada en la tuya mientras agarro fuertemente tus muslos los cuales están siendo abrazados por la lluvia al mismo tiempo que por mis temblorosas manos.
Tiemblo, pues tengo algo de miedo, pero quiero que mates dulcemente a la niña que todavía soy. Beso tus labios con dulzura mientras espero a recibirte dentro de mi cuerpo
Enredo mi lengua a la tuya con pasión al mismo tiempo que depositando en ella toda la dulzura de la que soy capaz. Voy a cometer un crimen, un crimen que te arrancará la niñez para hacerte mujer por eso será el más dulce crimen que pueda cometer. Agarro tus muslos con firmeza y te miro a los ojos mientras me adentro en ti con lentitud arrebatándote todo rastro de niñez. Entreabro los labios por el placer que me produce robarte aquello que más ansiaba robar.
Siento que me tenso, que todos mis músculos se contraen mientras noto como entras dentro de mi. Contengo la respiración y cuando llegas a lo más profundo de mí, siento el significativo dolor de la muerte de mi inocencia, y en ese momento no puedo ni quiero contener un gemido dolor que también se manifiesta en mi rostro, mientras me agarro a ti con fuerza
Escucho el gemido que mana de tus labios y los busco para besarlos, los rozo suavemente mientras empiezo a moverme con lentitud dentro de ti sintiendo que te he arrebatado una parte de ti para hacerla mía por siempre. Gimo sobre tus labios.
Todo mi cuerpo está en tensión. Noto como te mueves dentro de mí, y cada vez que lo haces siento un leve dolor recorriendo mi interior junto a una densa calidez. Suelto todo el aire de mis pulmones mientras clavo mis dedos en tu nuca y tu espalda como si quisiera comprobar que de verdad no estoy soñando, pero eres tan real como mi dolor, ese dulce dolor y lo que este significa
Vuelvo a gemir sobre tus labios para después atrapar entre estos tu labio inferior. Hago presión con mis manos en tus muslos mientras me muevo dentro de ti lentamente temiendo hacerte daño al cometer tal crimen.
Me desprendo de tus labios para besar tu cuello y la línea de tu mandíbula. Poco a poco, el dolor va desapareciendo y da paso a un leve placer. Tus movimientos son exactos, perfectos, y siento una oleada de rabia al sentir esa experiencia, pero se me olvida cuando me doy cuenta de que ahora soy yo quien te tiene en sus brazos. Acerco mis labios al lóbulo de tu oreja y con voz entrecortada y temblorosa, susurro mientras me aferro a ti con fuerza
-No me sueltes...
No respondo a tu pregunta, sólo agarro más fuertemente tus muslos para responderte. Busco tus labios como si de ellos dependiera mi aliento mientras hago mis movimientos más pasionales aunque no por ellos dejan de ser suaves. Me muerdo el labio inferior sintiendo el denso calor de tu secreto mejor guardado en la parte más íntima de mi cuerpo.
Mi placer crece, clavo mis talones en tus nalgas resbaladizas por la lluvia mientras siento en mi espalda el dolor de la áspera corteza del viejo árbol contra el que me apoyas. Te miro a los ojos, e intento con torpeza seguir el movimiento de tus caderas, sintiendo en tus movimientos que estás cerca de alcanzar aquella gloria que yo apenas he rozado
El torpe movimiento de tus caderas acompasándome con los movimientos de las mías hacen que enloquezca. Esa locura que ahora siento más viva que nunca. Esa enfermedad de la que no quiero sanar mientras viva. Gimo sobre tus labios sintiendo que estoy a punto de alcanzar el cenit.
Siento la furia de tus movimientos, el ardor en tus ojos, tus gemidos contra mis labios, tu placer me enloquece y siento un escalofrío, mientras que la lluvia bendice nuestro acto, como si se tratara de un pacto sagrado.Te miro a los ojos, jadeando
Tus jadeos hacen que pierda todos los sentidos. Siento tu placer en mí ese placer que no voy a poder hacer que culmine. Aprieto aún más tus muslos mojados por un beso de lluvia y un abrazo de sudor. Mantengo tu mirada sintiendo como empiezo a derretirme por dentro sin poder evitarlo. Me muevo con lentitud frenando el ritmo de mis movimientos pero me es imposible continuar. Sigo moviéndome con lentitud y te miro a los ojos. Noto mi placer derramarse dentro de ti y entreabro los labios sin dejar de moverme en ti.
Noto el estallido de tu placer dentro de mi, el cálido elixir que me recorre por dentro y el sutil latido de tu placer dentro de mi. Mi placer no ha culminado, pero no me importa, porque puedo sentir el tuyo, el cual noto en como todos tus músculos se relajan, en tus mejillas sonrosadas, tus labios encarnados, tus pupilas dilatándose, tus gemidos brotando entre tus labios, y tu pecho subiendo y bajando contra el mío, donde tu corazón me golpea con fuerza. Sonrío dulcemente mientras te miro a los ojos
Entreabro los labios respirando entrecortadamente sobre los tuyos los cuales me sonríen. Sigo agarrando tus muslos sudorosos con firmeza sintiendo como mí placer termina de derramarse en tu interior en ese instante que quiero que dure dure para siempre.
Mi cuerpo tiembla, mientras tu fuego se apaga entre mis muslos. Enredo mis dedos a tu pelo, sintiendo su suavidad bajo la lluvia que lo empapa. Me siento frágil y quebradiza, pero invicta y triunfante, ahora que por fin, has sido mío
Tu mirada me dice todo lo que tus labios han callado durante todo éste tiempo. Paso el dorso de mi mano izquierda sobre tu mejilla apartando de ella el rastro de la lluvia. Trago sintiendo los fuertes latidos de mi corazón y el rubor de mis mejillas.
No aparto mis ojos de los tuyos. Ni siquiera quiero pestañear para no perderme ni un segundo de ellos. Acaricio tus labios la yema de mi dedo pulgar, mientras siento que algo se rompe dentro de mi. "Te pedí un recuerdo inolvidable y me lo has dado. Pero ya se acabó". Siento un nudo en mi garganta, mientras poso mi mano en tu mejilla
Trago saliva con fuerza sin dejar de mirarte a los ojos. Acerco mi rostro al tuyo buscando un beso.
Recibo tus labios entreabriendo las puertas de mi aliento, y me dejo llevar por ellos durante minutos.
Enredo mí lengua a la tuya con detenimiento saboreándote para separarme de ti sintiendo que se me acaba la respiración. Aparto mis manos se tus muslos con lentitud como si sintiera dolor al hacerlo.
Desenredo mis piernas de tus caderas, y me poso en el suelo aunque siento que no lo llego a tocar. Siento un fuerte dolor en el centro de mi pecho. Te he pedido que no me soltaras, y acabas de hacerlo... No entendiste que no me refería a algo. literal, sino a una metáfora. Me agacho para coger mi ropa interior y me la pongo, mojada por la lluvia y manchada de tierra. Después, te cojo el rostro con mis manos, y me pongo de puntillas para darte un último beso
Respondo a tu beso con calidez asfixiándome cuando algo me hace pensar que tal vez sea el último.
Hago un esfuerzo para desprenderme de tus labios y me aparto. "Dime que me quede, por favor... " Pienso mientras doy un paso
Veo que das un paso y siento que algo se rompe dentro de mí al pensar que quieres alejarte de mí. "No te vayas" pienso, pero guardo silencio y me subo la ropa interior haciendo lo mismo con mis pantalones. La lluvia nos sigue abrazando.
Me detengo un instante. Te miro rezando para que me detengas y no me dejes ir, pero no lo haces... Y me doy la vuelta antes de que me veas llorar. Camino aprisa, mientras me coloco el tirante bajado y me subo la cremallera del vestido
Veo que te alejas y por un momento siento ganas de gritar que te quedes conmigo bajo la lluvia pero te has ido y no vas a volver. Apoyo la espalda contra el grueso tronco del árbol en el que hace unos instantes estabas tú y me doy cuenta de que sólo es agua lo que recorre mis mejillas y acaricia mis labios
Camino deprisa, secándome las lágrimas que se mezclan con la lluvia. No debo llorar. Yo le he pedido un recuerdo inolvidable, y me lo ha dado. Mas inolvidable de lo que yo me esperaba... Me quedaré con ese recuerdo para siempre, pues ha superado mis propios sueños, y lo llevaré conmigo toda mi vida, hasta que ya no me quede
Doy un fuerte puñetazo al tronco del árbol donde la arrebaté la infancia y me dejo caer contra este hasta tocar el suelo. Le he dado lo que me ha pedido y ella tal vez no repare en que me ha dado el más inolvidable de mis recuerdos, este momento en el que he sentido que volvía a perder mi niñez en su cuerpo.
Llego a Hogwarts y entro silenciosamente al dormitorio a coger ropa de cama. Me voy con ella al cuarto de baño Me quito la ropa y me envuelvo en un albornoz. Me acerco al espejo y me miro en él. Sigo siendo yo, pero no me reconozco en mis labios encarnados ni en mis ojos chispeantes. Me acaricio los labios y recuerdo los suyos... Una sonrisa emocionada recorre mi rostro
Siento que la lluvia comienza a caer con más fuerza aún y decido ponerme de pie. Quedarme aquí no hará que este instante vuelva. Agarro la chaqueta de mi traje la cual hace un rato ella dejó caer al suelo y camino arrastrándola por la hierba mojada como si estuviera arrastrando mi alma. Cierro los ojos mientras camino pues no quiero abandonar el bosque en el que viviré para siempre gracias a ella. Ahora siento más miedo que nunca.
Si hubiera sabido lo que era ser tuya... No habría esperado tanto tiempo.Nada me había preparado para el privilegio de ser tuya...Me muerdo el labio y me acaricio el cuello, cada parte que has tocado y rozado. Siento que he renacido en mi, que he muerto contigo como la niña que fui, para volver a nacer siendo la mujer que vivirá por ti para siempre Me estremezco al desnudarme y ver la huella de mi virginidad y la de tu pasión, y aparto las flores de mi pelo húmedo Me pongo un camisón y vuelvo a mi dormitorio, sabiendo que esta, será la noche mas larga de mi vida... Me tiendo en la cama, sintiéndome indefensa y desprotegida. Quiero tenerle aquí, conmigo, ahora, abrazarme a él y no llorar sola. Sé que esta noche la pasaré en vela, llorando por ese instante mágico que no volverá, y celebrando lo que sucedió. Con mi inocencia muerta, abrazo a mi peluche, en el que todavía queda algo de la niña que fui.
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