Summertime Sadness
Posted in Diario, Recuerdos
El amor es mucho más que una emoción, mucho más que una sensación, o un sentimiento. El amor, ES. Leí esa cita en un libro, hace mucho tiempo, cuando todavía no sabia que el amor era ese sentimiento que ya existía en mí y que yo camuflaba con odio.
Pero, ¿cómo se puede camuflar al amor? Ni siquiera el odio puede hacerlo. Siempre he pensado que el odio es un sentimiento muy débil comparado con el amor. Después de todo, solo hay odio si antes ha habido amor. Sin amor, solo existe la indiferencia.
Era mi ultimo día de vacaciones. Contemplaba el crepúsculo sentada en una roca, observando como el sol se fundía con el mar, mientras mecía mis pies descalzos dentro del agua cristalina y fría. De pronto me sentí observada, y allí estaba él, mirándome. Sentí una breve oleada de celos por ese aire que le estaba tocando el cabello, tan lejos de mis manos en ese instante, pero esos celos se acabaron después, cuando se sentó a mi lado, a contemplar como se moría el día.
Conversar con él, verle de cerca, tocarle cuando me apeteciera sin tener que pedirle permiso con esa sensación de orgullo de saberle mío, eran emociones indescriptibles, que hacía apenas unos meses jamás habría podido ni imaginar.
Los dos estuvimos conversando, jugando... Intercambiamos la magia de nuestras varitas en duelos en los que las risas lo eran todo. Los dos acabamos en la orilla, acariciados por el mar, su cuerpo sobre el mío, y las manos de sal y arena traída por la marea, tocando...
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