sábado, 31 de enero de 2015

0

Expiación

Posted in , ,
Ever: Salgo del cuarto de baño, apagando la luz de este. Scor está ya en la habitación, incluso puedo sentir su presencia en ella, antes de verle

Scor: Sonrío mientras te miro, abotonando los botones del cuello de mi camiseta de pijama gris.
- ¿Ya has terminado?

Ever: Veo como cierras los botones de tu pijama y sonrío mientras me acerco a donde estás. 
-¿Tanto tardo? -pregunto, a sabiendas  que llevo en el cuarto de baño unos quince minutos

Scor: Uy que si tardas, como todas las mujeres... 
-Sonrío guiñándote un ojo, y coloco las mangas de mi pijama, sentándome después  en el filo de la cama.

Ever: -Bueno, tú también tardas por las mañanas cuando te metes en el baño. A veces me haces pensar mal -me siento a tu lado sonriendo, mientras que cierro mi suave bata rosada.

0 comentarios:

0

Ahora que he bajado a la tierra, no me dejes volver al cielo

Posted in , ,
Edward: En mi casa, hay silencio, un absoluto silencio, ya que los juguetes están dormidos. Solo hablan los recuerdos despiertos que en mi mente se amontonan por doquier. Recuerdos que un día fueron vida y que ahora se han convertido en el bálsamo para seguir viviendo cuando no hay nada más que silencio.

Los juguetes yaces dormidos, las muñecas acostadas, y mis recuerdos amontonados en esa caja llamada memoria.

¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos memoria? Seríamos seres inertes, vacíos y huecos porque somos todo lo que fuimos y esos recuerdos nos ayudan a seguir hacia delante por mucho que también nos atormenten. Buscamos en lo que fue lo que ya no es y esperamos a lo que vendrá siempre pensando en que sea mejor que lo que ya no está. Esos días que se marcharon para un para siempre dejándonos de algún vacíos e inertes.

0 comentarios:

0

Hijo de la Muerte

Posted in , , ,
Betsabé: La niebla es el aliento del Tiempo, y me envuelve como si quisiera protegerme de la noche con la que me fundo. Mientras camino por el suelo empedrado, húmedo por ese sensual beso de la fría niebla gris, ajusto mi capa de terciopelo negro, mientras una nube de denso vapor se dibuja delante de mi rostro, fundiéndose después con la noche. Me detengo un instante, solo para mirar hacia atrás, para ver a lo lejos la solemne imagen de aquél lugar en el que pasé aquellos años de mi infancia y adolescencia, ambas carentes de toda inocencia,pues esta jamás habitó en mí: Stabfeuer, mi escuela y orgullo alemán. Recuerdo mis años de estudiante, con mis atavíos púrpuras recorriendo aquellos pasillos oscuros iluminados por las lámparas de fuego, admirando cada figura de Mefistófeles, ansiando más y más saber en sus frías estancias y en sus aulas siempre oscuras y lóbregas, pero iluminadas por una luz mucho más significativa que todo lo material. Ahí, tras los muros de ese castillo abrazados por la niebla alrededor del pantano en el que se alza, se forjó Betsabé Valdemar, Perséfone, la Aeterna. Una sonrisa más fría que el invierno que me muerde el alma con un reverencial temor, quiebra el perfecto carmín rojo que cubre mis labios. Reanudo mi camino a través de la calle principal de Talfeuer, la aldea que es a Stabfeuer lo que Hogsmeade a Hogwarts. Mi corazón hoy no es tal vez el corazón de Betsabé Valdemar, la Perséfone, la Señora de Lux Aeterna. Hoy tal vez sea un poco más Betsabé Valdemar, la que huyó en busca de un circo lleno de leyendas, la mujer. Por eso parece que aquella calle me convierte en aquella Betsabé Valdemar que caminaba hacia la misma casa hace dieciocho años, y que dejaba atrás muchas cosas: pero ante todo una.

0 comentarios:

sábado, 24 de enero de 2015

0

Besar a un ángel

Posted in , ,
En el silencio de mi cómodo salón me encuentro con una muñeca que prometí a Ever que iba a arreglar. No he tenido tiempo hasta ahora  de poder hacerlo, y ella ahora está en mis manos. Esa muñeca, lloraba cuando la traje a mi juguetería y se la regalé a mi hija para  su cumpleaños, a los años, un día Ever vino llorando y me dijo que su muñeca ya no tenía voz.

Sonreí a mi hija y la dije que si, que seguía teniendo voz lo que ya no tenía era llanto porque en sus brazos había dejado de sentir dolor. Ever arrugo el labio inferior hacia abajo y me dijo que ella quería que siguiera llorando para poderla calmar el llanto en sus brazos y la reparé. Han pasado más de diez años desde ese día, y la muñeca hace tiempo que volvió a dejar olvidado el llanto en esa caja de mecanismo bajo su pecho, me dijo que la tenía que arreglar y ahora me dispongo a hacerlo. 

Ahora contemplo a esa muñeca entre mis manos y pienso en devolverla el llanto, es curioso que una niña te pida reparar el llanto para  calmarlo en sus brazos, pero es que esa niña no era una niña cualquiera, era mi hija.

0 comentarios:

sábado, 17 de enero de 2015

0

Y que desde hoy, nunca también será nuestro siempre

Posted in , ,
Scor: Hace apenas un rato que he cerrado la puerta de mi hogar, tras recibir a la pequeña Luyten. He despedido a Alhena y a Albus, con más miedo del que he querido expresar en mi mirada. Tras dejar su pequeña maleta, la que me ha dado Al, en el cuarto de Cass, me siento en  la mecedora, y siento a la pequeña en mis muslos.

-Veamos a ver, pequeña bruja... Te vas a portar bien, ¿verdad? 

Digo y veo como  la pequeña Luyten, comienza a reír.

-Uy... Que poco me fío yo de ti... -Digo riendo, y beso su suave y regordeta mejilla- Lo primero de todo, vamos a quitarte ese abriguito, gnomillo... 

Digo sonriendo, y con cuidado de que no te caigas de mis brazos, comienzo  a desabotonar los botones de tu abrigo rojo. La pequeña ríe, haciendo fuerzas con los brazos.
-Ey, ¿no quieres que te desnude?  ¡Pero si soy un Malfoy! -Río.- Si no quieres que te desnude un Malfoy... ¿Quién vas a querer que lo haga? 

0 comentarios:

0

Y el Tiempo, se paró

Posted in , ,
Una fotografía, una fotografía no es solamente la imagen que se quedó parada para la eternidad, una imagen es aquello que podemos  volver a contemplar cuando la memoria no nos permite hacerlo con la misma nitidez que nos lo permite una fotografía. Ahora sostengo esa foto en mis manos, la foto que Ever ayer duplicó mediante un hechizo para que  yo me pudiera quedar con ella para siempre. Ahora la tengo en mis manos en dentro de un marco que he comprado esta mañana, saliendo  un momento de la juguetería aprovechando que está junto a mí todo el día, Adriel, para comprarlo. Le he comprado sencillo, como ella  se me antojaba, pero a la vez hermoso y que se mereciese ser quien guardase su inmortalizada imagen para siempre. Lyanna, ese nombre  sigue clavándose en mis labios como diminutos alfileres, noche tras noche la he pedido perdón por hacerla culpable de un crimen que  jamás cometió, el de abandonar a su hija, la mía, y ahora sé que lo que hizo fue salvarla. Salvarla en mis brazos, ponerla a salvo.

Ahora mis manos tiemblan, tiemblan porque su imagen parece querer decirme que no nos abandona nunca, que siempre vela por nosotros, que  nos cuida desde ese trocito de cielo que Scorpius puso en el universo para ella, dando nombre, su nombre a una estrella que brillará para siempre o por siempre como ella se merece. 

0 comentarios:

sábado, 10 de enero de 2015

0

Tu Caja de Pandora.

Posted in , ,
Ha quedado algo de tarta de zarzamora después de la cena, a pesar de que mi padre estuvo cenando con nosotros. Pero al parecer no tenían mucho apetito, y ha quedado bastante más de media. La tapo con papel de plata y la guardo en el frigorífico pensando en llevársela a Dabney y a Potter mañana... Aunque me da rabia ser yo otra vez la que vaya. Levanto la vista tras apoyar mis manos en el fregadero.  Hay luz en la casa de enfrente. La última vez, fui yo la que dio el paso, pero Dabney no ha querido venir a verme desde entonces. Tal vez  realmente no le interese nada lo que pase conmigo. Miro los platos en el fregadero. Cojo uno de estos y abro el grifo. Después vierto sobre el plato un poco de lavavajillas y cogiendo el estropajo, empiezo a fregar este. Intento no pensar demasiado en ciertas cosas. No quiero morderme las uñas pensando en que Dabney sigue siendo la misma orgullosa que no piensa llamar a mi puerta ni para ver como estoy. Pero inevitablemente, lo pienso.

Tras enjabonar el plato, lo aclaro bajo el chorro de agua y lo pongo a escurrir en su lugar correspondiente. Mi padre ha dicho que la tarta estaba deliciosa, y lo hizo con una de sus frases que antes, me hacía reír. "Está que te mueres, Ever" Sonrío con ironía mientras + recuerdo esa frase, pensando en la cara que he tenido que poner al escucharle a mi padre decir eso, y al ver en Scor la expresión que  debía ser reflejo de la mía. "Pues sí... Si que me muero", y pienso en lo poco graciosas que resultan algunas de esas frases hechas que  debía ser reflejo de la mía. "Pues sí... Si que me muero", y pienso en lo poco graciosas que resultan algunas de esas frases hechas que  como he podido, sonreí a aquella broma como si de verdad me hubiera hecho gracia... Aunque ese era el tipo de broma que siempre me había hecho reír.

0 comentarios: